Diálogos de Nuestra Historia en la Plazuela Machado: Un Encuentro con Priscila Lafarga

El Arte de Ser Humano: Actuar, Crear y Modelar desde la Autenticidad

La Plazuela Machado se ha convertido en un espacio de convergencia entre el pensamiento creativo y las vivencias que definen nuestra identidad artística. En el marco del Festival Cultural Mazatlán 2025, se llevó a cabo la charla “Tres Palabras: Actuación, Arte y Modelaje. Filosofía de Vida”, protagonizada por la actriz y modelo Priscila Lafarga, quien capturó la atención del público desde el primer momento.

Elegante, segura, auténtica y profundamente reflexiva, Priscila ofreció una conversación que entrelazó su trayectoria profesional con sus experiencias más íntimas. Su participación permitió vislumbrar no solo a la artista, sino a la mujer que ha construido un camino basado en el autoconocimiento, la sensibilidad y el compromiso con su propio crecimiento.

Priscila compartió sus inicios en el mundo artístico con cercanía y nostalgia:

“Mi nombre es Priscila Lafarga Osuna y durante aproximadamente 20 años me he dedicado al modelaje y la actuación. Comencé desde pequeña aquí en Mazatlán, haciendo comerciales… mi primera experiencia frente a una cámara fue mientras comía un helado en La Gran Plaza. Desde ese momento, todo empezó.”

En una entrevista previa, Priscila mencionó que la actuación le ha enseñado a juzgarse menos y a conectar desde la vulnerabilidad:

“Todo surge del autoconocimiento y de la compasión por otros seres humanos. Cuando interpretas un papel, te conectas con la otra persona y tienes la oportunidad de ponerte en su piel.”

Para Lafarga, tanto la actuación como el modelaje parten de una misma raíz: el arte. Estas disciplinas forman parte del “arte de ser humano”, que define como la capacidad de asumir diferentes roles sin perder la esencia propia.

La modelo subrayó la importancia de portar cualquier diseño —en la pasarela o en la vida— con dignidad, presencia y respeto hacia quienes plasman su creatividad en cada prenda, recordando que más allá de cualquier personaje, lo que se muestra es el alma.

Priscila compartió cómo su primer comercial infantil abrió puertas a pasarelas locales y luego a proyectos internacionales que la llevaron a Estados Unidos:

“He trabajado con Disney, Facebook, Amazon y diversos diseñadores. Me fui con orgullo como mazatleca, trabajando duro y con la convicción de que todo sueño es alcanzable.”

Una Filosofía de Vida que Abraza lo Efímero

Uno de los momentos más profundos del diálogo llegó cuando Priscila compartió su forma de mantenerse emocionalmente en el mundo artístico, donde la presión y el cambio son constantes:

“La vida es fugaz. No sabemos cuándo nos iremos y cada día importa. Cada instante es una oportunidad para dejar nuestra huella en este planeta.”

Lafarga describió su filosofía como una especie de “rebanadita de pastel”, disfrutando la vida por partes y reconociendo que nada es permanente, ni la tristeza ni la felicidad. Expresó que cuando se siente abatida, recuerda que es humana, que necesita descanso y que todo pasará.

Una Tarde para Inspirarse y Mirarse hacia Adentro

La presencia de Priscila Lafarga en Diálogos de Nuestra Historia dejó una marca luminosa, honesta y necesaria. Con su voz suave y firme, recordó que las artes no solo se aprenden, se viven. Desde su propia historia, cada persona puede encontrar la fuerza para crear, reinventarse y conectar con otros desde la autenticidad.

El Festival Cultural Mazatlán 2025 se consolida como un espacio para que el público conozca de cerca a quienes dan vida a la escena artística contemporánea. En esta edición, Priscila regaló no solo una charla, sino un gesto de humanidad que resonó entre quienes tuvieron el privilegio de escucharla.

Principales Conclusiones:

• La importancia del autoconocimiento y la empatía en la actuación y el modelaje.
• El arte de ser humano: la posibilidad de asumir diferentes roles sin perder la esencia propia.
• Una filosofía de vida que abraza la fugacidad del tiempo y la impermanencia de las emociones.
• La inspiración y la conexión que las artes pueden brindar en la vida cotidiana.