Polémica en Tulum: Hotel Diamante K, propiedad de Roberto Palazuelos, clausurado temporalmente por irregularidades

Una nueva controversia rodea al famoso “Diamante Negro”. El hotel Diamante K, propiedad del actor y empresario Roberto Palazuelos, fue clausurado temporalmente por la Profeco durante un operativo en Tulum, Quintana Roo, tras detectar irregularidades en precios, menús y servicio al cliente.

El operativo, que abarcó el centro del municipio y la zona del Parque Jaguar, incluyó 29 visitas de verificación a hoteles, restaurantes, farmacias y supermercados, revelando abusos como precios inflados, falta de exhibición de tarifas, menús sin precios y servicios sin comprobantes.

El Hotel Diamante K y sus tarifas ‘de lujo’

La Profeco reportó que una noche en habitación doble en el Diamante K costaba hasta 13,860 pesos, muy por encima del promedio de 4,771.94 pesos que se registra en Tulum. “Esta diferencia fue uno de los principales motivos para aplicar la suspensión temporal”, informaron las autoridades, quienes también detectaron que los menús no tenían precios visibles o estaban en moneda extranjera, afectando a turistas nacionales e internacionales.

La dependencia también clausuró Villa Pescadores Tulum, otro negocio ligado a la misma familia Palazuelos.

Palazuelos responde a las acusaciones

El actor no tardó en responder. En entrevista con De Primera Mano, negó que el problema fueran las tarifas y explicó que las únicas anomalías detectadas fueron detalles menores. “Recibo un operativo dentro del Parque Nacional de Tulum, pero al Diamante K la única anomalía que le encontraron fue que el menú del restaurante no tenía marcados los mililitros y que las camaristas dejaban sobres para propina que ni siquiera sabíamos que eso estaba prohibido”, explicó.

Y agregó: “No hubo un abuso como se manejó, lo hacen para querer decir que sí trabajan o pegarse a la fama de uno para hacer ruido”. Actualmente, Palazuelos se encuentra de gira promocional por la próxima película Zootopía 2, donde da voz al alcalde Windancer. Mientras tanto, el hotel sigue activo en redes sociales, aunque con sellos de suspensión en sus instalaciones.