¿Cambio necesario… para bien?
Una de las áreas que más le han fallado al gobierno de la presidenta municipal Estrella Palacios, y lo hemos consignado en reiteradas ocasiones, es la Dirección de Comunicación Social. Desde el inicio, el nombramiento recayó en una comunicadora con escasa formación en políticas públicas de comunicación, un punto débil para una administración que llegó con altas expectativas y con la urgencia de consolidar una narrativa de gobierno.
A Fabiola Rodríguez hay que reconocerle una cosa. Lealtad a la alcaldesa. Pero la lealtad, cuando se convierte en un filtro emocional, suele convertirse en obstáculo. En lugar de tender puentes, optó por ver cada crítica como ataque personal. El resultado fue una relación tensa con los medios y una percepción de cerrazón que terminó lastimando más a la alcaldesa que a sus críticos.
Hoy se va Fabiola, no sólo con un expediente de fracasos, sino también con la antipatía de aquellos que esperaban un trato institucional y recibieron lo contrario. Pero tampoco se trata de hacer leña del árbol caído. El gobierno debe mirar hacia adelante, y pensar que los cambios, si realmente lo son, deben servir para corregir el rumbo.
Por lo pronto, sabemos de la llegada de una nueva titular, importada desde Tepic, Nayarit. Y aquí vale una reflexión. Cuando alguien llega de fuera, y además trae experiencia, existe una ventaja natural. Esa persona puede abrir una nueva etapa, replantear la relación con los medios y construir puentes donde antes sólo hubo puertas cerradas. La prensa crítica no debería ser vista como enemiga, sino como contrapeso.
Sin embargo, también es cierto que cambiar no siempre significa mejorar. En política, suele repetirse aquella frase tan conocida: “cambiar, para seguir igual”. Y ese es precisamente el riesgo que enfrenta la alcaldesa. Estrella Palacios no puede darse el lujo de seguir igual, especialmente cuando aún no levanta en términos de imagen pública, por más que su círculo cercano insista en lo contrario.
El segundo año de gobierno es, en cualquier administración, el más fértil. El que define si se consolida un proyecto o se desvanece. Y además, la alcaldesa carga con una aspiración que no es menor: pretende figurar en el proceso electoral de 2027. Para eso, necesita algo más que discursos; necesita resultados y una estrategia de comunicación que esté a la altura de sus objetivos.
Los próximos nombramientos deben ser cuidadosamente evaluados por ella y su círculo de confianza. Estrella Palacios está ante una disyuntiva, seguir alimentando una realidad maquillada, o construir una nueva relación con la sociedad y los medios, basada en profesionalismo y apertura.
Muy pronto sabremos qué camino eligió.
Por lo pronto… es lo que hay.
Conclusiones clave:
- La Dirección de Comunicación Social ha sido un área problemática en el gobierno de Estrella Palacios.
- Es necesario un cambio para mejorar la relación con los medios y la percepción pública.
- La llegada de una nueva titular desde Tepic puede representar una oportunidad para replantear estrategias de comunicación.
- Estrella Palacios enfrenta el desafío de demostrar resultados y una comunicación efectiva en su segundo año de gobierno.



